El miedo al dolor es una de las principales razones por las que algunas personas dudan en ponerse implantes dentales. Pero, ¿es realmente tan doloroso como se piensa?
Durante la Intervención
La buena noticia: durante la colocación del implante, no sentirás dolor. La intervención se realiza bajo anestesia local, que adormece completamente la zona. Solo sentirás presión y vibraciones, pero no dolor.
Después de la Intervención
Una vez que pasa el efecto de la anestesia, es normal experimentar:
- Molestias leves a moderadas: Comparables a las de una extracción dental
- Hinchazón: Máxima a las 48-72 horas, luego disminuye
- Hematomas: Posibles pero no sistemáticos
Gestión del Dolor
Tu dentista te prescribirá:
- Analgésicos: Ibuprofeno o paracetamol suelen ser suficientes
- Antibióticos: Para prevenir infecciones
- Enjuagues bucales: Para mantener la zona limpia
Consejos para una Buena Recuperación
- Aplica hielo en la mejilla (20 min on, 20 min off) las primeras 24 horas
- Evita alimentos duros y calientes los primeros días
- No fumes ni bebas alcohol
- Duerme con la cabeza elevada
- Evita el ejercicio intenso durante una semana
¿Cuándo Preocuparse?
Contacta a tu dentista si experimentas:
- Dolor intenso que no mejora con analgésicos
- Fiebre superior a 38°C
- Sangrado abundante después de 24 horas
- Hinchazón que aumenta después del tercer día
- Pus o mal olor
Conclusión
La colocación de un implante dental es mucho menos dolorosa de lo que la mayoría de la gente imagina. Con una buena gestión del dolor y siguiendo las instrucciones de tu dentista, la recuperación suele ser rápida y sin complicaciones.
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